Cumbia, lágrimas y tachos volando: el loco festejo en el vestuario

El Dongguan Dongguan Basketball Center fue protagonista de otra épica gesta del básquet argentino. El plantel conducido por Sergio Hernández consiguió una histórica victoria por 97 a 87 ante Serbia, uno de los máximos candidatos al título y avanzó a semifinales del Mundial de China. ¿El próximo obstáculo? El vencedor del duelo entre Estados Unidos y Francia.

La alegría del plantel se trasladó al vestuario, donde los más jóvenes (muchos de ellos debutantes en esta clase de torneos) explotaron de alegría. Cánticos, cestos de basura volando por doquier, agua y cumbia de fondo: así celebraron los jugadores.

En un video que publicó la CABB en su cuenta de Twitter, se pudó observa cómo Marcos Delía golpeaba un pizarrón, secundado por su compañero de puesto Tayavek Gallizi.

Los alocados festejos de la selección argentina de básquet tras vencer a Serbia

Según pudo averiguar Infobae, uno de los momentos más emotivos se vivió cuando Sergio Hernández, quien se retiró de la cancha con lágrimas en sus ojos, ingresó al vestuario. Todos los presentes pasaron los festejos para reconocer al "padre de la criatura" con un cerrado aplauso.

La canción más escuchada fue "Yo no sé mañana", el clásico de Luis Enrique, pero en versión cumbia. En un claro signo que muestra que este plantel no se quiere despertar de este sueño y que buscará dar un nuevo golpe en el torneo.

Luis Scola, el capitán y gladiador de mil batallas, fue el más mesurado. El principal referente del equipo prefirió la cautela, pero dentro suyo sabía que esto podía ser posible. En la antesala al inicio de la competencia, en una charla con el Oveja Hernández, Luifa le vaticinó que este plantel podía hacer historia y que se iba a meter dentro de los 4 mejores.

Argentina ahora aguarda por el Dream Team de Estados Unidos, dirigido por Gregg Popovich y con jugadores como Kemba Walker y Donovan Mitchell y Jayson Tatum, o la Francia de Nicolas Batum, Nando De Colo y Rudy Gobert. La cita será el viernes 13 de septiembre, en Baijing.