Piñas, palos y piedras: la batalla por la que suspendieron un partido

Un clásico regional se desmadró y otra vez el fútbol quedó envuelto en la violencia. Ocurrió este sábado entre Fundición y Rivadavia, por la cuarta fecha de la Copa Ciudad de Baradero. Cuando se estaba por terminar el partido, hinchas de ambos equipos se enfrentaron en forma salvaje, con palos, piedras y a golpes de puño.

El escándalo se desató cuando se jugaba el tiempo adicionado del segundo tiempo, luego de que Iago Borges convirtiera el primer y único gol de la jornada, a favor de Rivadavia. Primero hubo acaloradas discusiones en el campo de juego, entre los protagonistas, pero la situación se tranquilizó. Todo lo contrario a lo que pasó en las tribunas y luego en la calle.

El gol sobre el cierre del juego fue un baldazo de agua fría y la gente reaccionó de la peor manera. Primero hubo intercambio de piedras, de una tribuna a la otra. Pero como las puertas quedaron abiertas, los simpatizantes de ambos clubes salieron del Polideportivo, sobre la ruta 41, y se enfrentaron cuerpo a cuerpo en la calle Liaudat.

Los mismos jugadores que primero habían discutido en la cancha pasaron a intentar tranquilizar a sus hinchas, mientras veían cómo la batalla campal escalaba, al punto de golpearse con palos. Algunos futbolistas, incluso, temían por la integridad de sus familiares, presentes en el estadio.

La Policía Bonaerense se hizo presente algunos minutos después y con balas de goma logró persuadir a los violentos. Algunos, incluso, llegaron a ser detenidos y otros trasladados al hospital local.

El árbitro Oscar Romero decidió suspender el partido, faltando segundos para que se cumpliera el tiempo adicionado. Incluso, este domingo debía disputarse otro encuentro en la misma cancha, pero por las roturas que sufrieron las instalaciones, el duelo entre Sportivo y Atlético tuvo que ser reprogramado.