"Intentaron premiarnos pero sólo cumplíamos con nuestro deber"

Cada vez sorprenden más los gestos de nobleza  y honestidad, pero cuando trascienden diferentes casos donde alguien tuvo la buena voluntad de devolver a su sueño algo extraviado vuelve la sensación de que no todo está perdido y que los valores siguen ahí. El caso que sorprendió gratamente ayer, fue el de dos sargentos de la policía local que se dieron con una situación inusual en estos tiempos, durante un patrullaje por las inmediaciones de calles San Juan e Irigoyen, donde se encontraron un automóvil Nissan Sendra, con la ventanilla trasera que da a la calle, abierta.

Pero lo llamativo fue que en su interior hallaron documentación y una suma más que importante por estos días, el monto en efectivo de alrededor de $48.000 pesos y cheques al portador, los cuales hacían una suma total de $200.000 pesos. Entre las pertenencias ubicaron el número de contacto del propietario con quien trataron de dar insistentemente. Ante la imposibilidad, decidieron trasladar las pertenencias hasta la seccional Primera y esperar noticias.

El relató lo continuó en primera persona este lunes, en comunicación con radio Sudamericana el Sargento Arnaldo Lezcano. “Estábamos haciendo la recorrida habitual de prevención a la hora de la salida de los boliches. En el vehículo había varios documentos y un porta notebook. Dimos aviso a nuestro oficial de servicio, no podíamos dejar las cosas ahí, porque cualquier persona podía venir y llevárselas”.

En este punto el uniformado explicó que su “servicio terminaba a las 8 de la mañana, pero decidieron preguntar a todos los vecinos de la zona si conocían el vehículo y custodiar el rodado hasta las 11”, con las esperanzas de que apareciera el dueño.

Lezcano, que se enorgullece de formar parte de las filas de la fuerza policial desde hace 15 años y de la labor que llevan adelante día a día, de forma digna y responsable en la calles de la ciudad, junto a su compañero de patrullaje el Sargento Sotelo Riquelme, a quien en ningún momento olvidó mencionar, contó que esta es la segunda vez que se enfrentan a esta situación, “hemos encontrado en otra oportunidad un bolsito con una billetera con dos mil pesos y un celular”, y aunque no niega que a veces la tentación está presente dado que son trabajadores que viven al día como cualquier laburante que lleva adelante la economía de una familia, sostiene, “pero nosotros somos correctos y siempre hacemos las cosas bien con nuestro compañero”.

No cabe duda que el hombre oriundo de General Pinedo (Chaco), propietario del auto y del dinero recuperado, vuelve a su casa con una gran impresión de Corrientes por la honestidad de los efectivos. Ante semejante hazaña no pudo menos que intentar premiarlos, recuerda Lezcano, “nos ofreció viajes a Mar del Plata, pero no aceptamos, le explicamos que sólo cumplíamos con nuestra función”, concluyó.