Como si la eliminación de la Copa Libertadores no fuera suficiente, la Agencia Gubernamental de Control decidió clausurar el estadio por lo que fue el recibimiento del Millonario en la semifinal ante Atlético Mineiro.
La eliminación de River Plate en la Copa Libertadores tras caer frente a Atlético Mineiro no solo apagó las ilusiones del club de alcanzar su quinta copa, sino que ahora también trae una consecuencia adicional: la clausura del Estadio Monumental.
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El cierre temporal responde a las infracciones cometidas durante el espectacular recibimiento con pirotecnia y humo que acompañó al equipo, infringiendo regulaciones de Conmebol y de la Agencia Gubernamental de Control (AGC) de la Ciudad de Buenos Aires.
La AGC, junto a la Policía, realizó una inspección en la que se encontraron más de 3600 bengalas, además de fuegos artificiales en un baño para personas con discapacidad en la tribuna Centenario media, un área que estaba marcada con un cartel de “clausurado”.
Estos hallazgos derivaron en la orden de clausura del estadio, y River ahora deberá tramitar el levantamiento de la medida ante la Dirección General de Administración de Infracciones de la Ciudad, además de pagar una multa por la falta administrativa.
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Conmebol, por su parte, sanciona estrictamente el uso de pirotecnia en los estadios, lo que puede derivar en una fuerte multa económica para el club, siguiendo el precedente de Atlético Mineiro, que recientemente fue castigado con una multa de 80.000 dólares por incidentes similares en el partido de ida en el Arena MRV.
Para completar el complicado escenario, River Plate podría enfrentar sanciones adicionales, luego de que un hincha realizara gestos racistas hacia la hinchada de Atlético Mineiro antes del partido. Conmebol suele responder a este tipo de incidentes con multas y restricciones de aforo en los estadios, lo que añade otro posible castigo para el club.