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ENTREVISTA EXCLUSIVA CON SUDAMERICANA
Habló la hija del jubilado y dijo "ir a trabajar es como ir a la guerra"
24 de Julio de 2020
Gabriela Ríos es hija de Jorge Ríos, el jubilado que cumple domiciliaria tras matar a un ladrón que había entrado a la casa a robar. Contó en detalle cómo se siente hoy el hombre de 71 años y dijo "lo molieron a palos, estaba muy lastimado. A penas puede hablar, se emociona y llora mucho". "Hoy sentimos que ir a trabajar es como ir a la guerra, no sabemos si vamos a volver".
La hija de Jorge Ríos, el jubilado de 71 años que deberá cumplir prisión domiciliaria por haber matado a un ladrón que entró a robar a su casa de Quilmes, dialogó con Radio Sudamericana y contó cómo vivió su familia todo lo acontecido y el miedo que tienen hoy porque reciben amenazas constantes de los amigos del delincuente muerto.
“A mi papá lo molieron a palos, estaba muy lastimado. A penas puede hablar, se emociona y llora mucho. Me encantaría poder tener una conversación fluida, pero por estos días es imposible, porque comienza a recordar y a tener flashes de lo que pasó”, dijo Gabriela Ríos.
Jorge llegó a Buenos Aires con 220 años y allí formó una familia. Trabajó en la planta de Peugeot, donde se desempeñó como capataz y haciendo controles de calidad. Después, pasó por la compañía farmacéutica Abbott Laboratories y, más adelante, integró el equipo de Kalop, una empresa que fabrica materiales y conductores eléctricos.
Durante sus últimos años en relación de dependencia, Ríos comenzó a dedicarse a la herrería. Montó un taller en el fondo de su casa y comenzó a vender sus trabajos a los vecinos de su barrio.
Jorge y Cristina estuvieron casados casi cuarenta años. Cuando ella falleció, en 2013, él sufrió un infarto.
“Nosotros nacimos para trabajar, somos personas de sacrificio, de levantarse temprano”, dijo Gabriela en Sudamericana.
Entre 2010 o 2012 Jorge fue víctima de un violento robo en su casa. Al menos 8 personas ingresaron “y lo molieron a palos, lo destrozaron”, dijo Gabriela. “En este contexto de cuarentena se viven momentos desesperación y desprotección”.
“Ahora trabajar es ir a la guerra”, dijo de forma contundente. “No sabes si vas a volver; no podemos saber si algún pariente va a volver”.
En la entrevista, Gabriela apuntó contra periodistas y especialistas que opinan sobre el accionar de su padre y dice “Hay que salir a la calle, mucho escritorio y poca calle. Hay que estar en ese momento, hay que tener a tres delincuentes en tu casa cuando estás durmiendo”.
Gabriela reiteró la idea de la familia de irse del barrio por las amenazas recibidas y afirmó “ya es una decisión tomada”.