Viernes 03 de Febrero de 2023
La carta de Juan Pablo Barberán tras vivir un desagradable hecho junto a hijo
El artista y recitador chamamecero, Juan Pablo Barberán, hizo pública una carta en la que cuenta detalladamente un desagradable hecho que vivió junto a su pequeño hijo con TEA en la Fiesta Nacional del Chamamé. "El objetivo de esta carta es generar el marco legal adecuado para que todas las personas encargadas de la seguridad se encuentren formadas y capacitadas", indicó.
En la carta abierta publicada en sus redes sociales, el recitador chamamecero, Juan Pablo Barberán contó el indeseable momento que vivió junto a su hijo en la Fiesta Nacional del Chamamé.
LA CARTA COMPLETA
“El sábado 21 de enero llegamos muy temprano a nuestra Fiesta de Chamamé. Crecencio, mi hijo (el niño de la foto), tiene TEA y, al ingresar, quedó impactado con la pantalla gigante y la escenografía del anfiteatro. Subimos a una de las pistas de baile anexas al escenario, donde no había ni una sola pareja bailando, ya que (repito) era muy temprano”, inició.
“En una primera aproximación con una chica de seguridad , le comento que tiene TEA y que, en cuanto lleguen algunas parejas de baile, nos iríamos. Crecencio estaba realmente impactado con la pantalla”.
"Algunos minutos después, se presenta un señor (no sé su nombre), con una linternita en la mano, arrojándose facultades respecto a la seguridad del evento y diciéndome que lo saque “si o si” porque lo compromete. En esta oportunidad fue mi esposa quien le comentó su condición, que se encontraba muy excitado y en cuanto se regule un poco, nos iríamos. A lo que el señor de la linternita contestó: “A mí no me importa, que se vaya a regular a otro lado”, indicando la zona de los baños".
“Más allá de la rabia personal que nos genera la actitud del señor de la linternita, su atrevimiento, su enorme cobardía, la falta de respeto y empatía demostrada, no queremos que este sabor amargo se quede en una mala experiencia. No quiero dejar de compartir nuestra fiesta con mi hijo. No podemos esconder a las personas “distintas” porque “no encajan” o porque “comprometen” a alguien”
“Un error lo puede cometer cualquiera, pero si sucede nuevamente ya no podemos hablar de errores sino de complicidad”.
"El artista sostuvo en su carta que el objetivo de la publicación es “generar el marco legal adecuado para que todas las personas encargadas de la seguridad de cualquier tipo de eventos se encuentren debidamente formadas y capacitadas para poder tratar y vincularse con personas con TEA u otros trastornos o discapacidades. La seguridad debe ser para todos”.
“Tal vez ya no podamos educar al señor de la linternita (deberían haberlo hecho en su casa), pero sí, estamos a tiempo de instruirlo para que estas cosas no vuelvan a suceder”, finalizó.