Pequeños cambios para evitar el deterioro cerebral en la vejez

El especialista recordó que “e Alzheimer es una enfermedad degenerativa que empieza a aparecer después de los 65 y se ve más ahora porque aumentó la expectativa de vida”. Recalcó que “hay que vivir esa etapa, tratando de evitar enfermedades propias de esa época”, ya que “es una enfermedad que afecta al paciente y por lo menos a tres más de la familia”.

Apuntó que se requiere “mucho dinero en cuidados paliativos de la fase terminal, por eso la idea es lograr la máxima independencia del paciente”. En este sentido, dijo que “se logra con algunos cuidados básicos”, afirmando que es importante mantener los controles de la presión arterial, azúcar en sangre, su detección temprana y bajar el colesterol.

Como prácticas, recomendó caminar al menos media hora por día como ejercicio, tres veces a la semana al menos, “para que se liberen factores neurotróficos que alimentan el metabolismo del cerebro”. Otra de las cuestiones a tener en cuenta es realizar actividad intelectual, variando las actividades para que el cerebro se desarrolle, haciendo conexiones nuevas, por ejemplo aprendiendo música, pintura, artesanías y “actividades manuales estimulan el cerebro”.

Además de los juegos de mesa, recomendó (para quienes pueden), viajar porque “es un estímulo de muy buena calidad porque hay que adaptarse a horarios, nuevos espacios en los que hay que orientarse y cálculos, por ejemplo de nueva moneda si es que se viaja al exterior.

Reconoció que por arriba de los 85 años, la mitad de la población tiene Alzheimer, por lo que “todos deberíamos hacer una buena prevención entre los 40 y 50 años, para no llegar tarde a la fase terminal, donde las actividades no sirven para tener autonomía”.