Israel: "Siguen habiendo casos pero tenemos que continuar"

En su rol de psicóloga, comentó que “se notó, pensando en general en los pacientes que, de por sí, tenían ciertas patologías, que la cuarentena hizo que se manifiesten síntomas más difíciles”. Con esto, aludió a personas que tienen miedo a enfermarse o a que sus seres queridos pudieran haberse contagiado.

Aludió a los momentos de mayor incertidumbre, en el inicio del aislamiento y del ascenso de la curva. Asimismo, explicó que debido al aislamiento, muchas personas perdieron sus trabajos, ya que la desocupación se elevó prácticamente al doble, lo que generó aún más patologías de carácter mental.  

Viviana junto a sus hijas. 

Israel se encuentra en la tercera semana de flexibilización de la cuarentena y ya se abrieron las escuelas, negocios y shoppings, como comentó Apter, quien agregó que se espera que la semana que viene comiencen a trabajar los restoranes, bares y en julio podrían retomarse los vuelos a otros países.

“Siguen habiendo casos, pero se tiene que seguir con los cuidados correspondientes”, exclamó, reconociendo que “en el tema económico, la pandemia fue muy grave”, ya que los datos de salud indican que había 16.690 enfermos diagnosticados, de los que hoy quedan 2.300 activos, 279 muertos y se hicieron alrededor de medio millar de testetos en un país con casi nueve millones de habitantes.  

Más allá de la apertura de las actividades y la vuelta a la casi normalidad, recordó que el barbijo es constante y que “se convirtió en un hábito salir con el barbijo puesto”.