El ancestral rito de la Pachamama en tiempos de pandemia

Desde hoy y hasta el 31 de agosto las comunidades indígenas de Salta homenajean a la Pachamama o Madre Tierra. Una de esas celebraciones es la Fiesta Nacional de la Pachamama de los Pueblos Andinos que se realiza en San Antonio de los Cobres. La fecha prevista es el 8 de agosto y este año se transmitirá vía online. También está el evento íntimo que realiza el Pueblo Atacama y que insta a una celebración comunitaria no folclorizada.

Desde la comisión organizadora Kollas Unidos y la Asociación Argentina de Prensa Turística se invitó a participar del Fam Press Digital con motivo de la Fiesta Nacional que transmitirá el chayaco, el momento de la ofrenda a la Pachamama. El acto se hará el sábado 8, a 3.776 metros sobre el nivel del mar en la localidad de San Antonio de los Cobres, en el departamento Los Andes. En el convido se reúnen distintas ofrendas que van desde alimentos, bebidas, y las hojas de coca, el elemento principal en esta ceremonia en la que se devuelven a la Madre Tierra algo de los muchos dones que ella ofrece durante todo el año.

Miguel Siares, representante del Pueblo Kolla en el Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS), contó que en agosto “las comunidades se preparan para agasajar y convidar a nuestra madre tierra”. El actual contexto de pandemia también llevó a las comunidades a modificar la celebración, pero a “mantener la costumbres que ahora se irán haciendo en las casas con la familia”, afirmó el referente.

Siares dijo que el 8 de agosto se mantendrá el festejo de la celebración nacional “en la estación de ferrocarril donde está la apacheta”, en San Antonio de los Cobres. Explicó que, respetando los protocolos establecidos, habrá un grupo reducido de familias que permitirán mostrar “un poco en las redes sociales como vivimos hoy la festividad”. La celebración de la Pachamama “es una cultura que no se debe perder y la zona de la Puna espera ansiosa poder agasajarla y convidar”, expresó.

Aseguró que aún en este año marcado por el coronavirus, la costumbre “no se debe perder”; es más, “hoy más que nunca las comunidades deber hacer un pedido por esta pandemia y pedir por ondas positivas”. “En agosto es la época de las plegarias y le pediremos a nuestra Pachamama que haya salud y trabajo por este tiempo, además de pedir por el agua para nuestro ganado y por buenas cosechas”, manifestó a Salta/12.

Así también lo dispuso la actual gestión comunal de San Antonio de los Cobres a cargo de Alberto Carral. Mediante la resolución 263 se dejó asentado que las localidades de San Antonio de los Cobres, Santa Rosa de los Pastos Grandes, Salar de Pocitos, Olacapato y los parajes de la jurisdicción municipal deberán seguir las recomendaciones con motivo de la celebración a la Madre Tierra.

“Quedate en casa con la Pachamama… cuidate y cuidá a los tuyos” fue el lema que la gestión de Carral eligió para el particular año pandémico. El municipio sostuvo que “la ofrenda a la Madre Tierra sólo se realizará en el contexto familiar” y que por ello señaló que está prohibida la concurrencia a otras viviendas y el desplazamientos de familias.

Además, se propuso que las ofrendas que se suelen hacer todos los años en lugares públicos destinados a estas ceremonias, sean con “alimentos que se tengan en la casa, evitando las salidas innecesarias y fuera del horario establecido”. En San Antonio de los Cobres se restringieron las salidas desde las 20, quedando solo autorizadas las actividades exceptuadas.

Siares expresó que las disposiciones municipales hacen volver a las festividades íntimas y familiares que se hacían años atrás en estas fechas. “Son varias comunidades que lo hacían de forma conjunta, pero ahora se volverá a hacer como lo hacían nuestros abuelos y que tiene que ver con el entorno familiar”, dijo.

La entidad más espiritual

Para la autoridad comunitaria y vocero de la Red Atacama Los Andes, Iván Arjona, honrar a la Pachamama es celebrar “la entidad más espiritual de las comunidades de Los Andes y de la Cordillera” porque es “respeto y agradecimiento a la Madre Tierra”.

El Pueblo Atacama llama “apata joiri” a la Madre Tierra. “Es casi idéntica en todo el mundo andino porque nos plantea todo lo que vemos del suelo y tomamos”, explicó Arjona.

Aseguró que celebrarlo en agosto “es continuar un ritual que es más milenario y ancestral y que ha permanecido a pesar de la impronta de hacerlo desaparecer”, y hoy “permanece tan vigente como hace más de 500 años”. “Es la presencia de lo espiritual que no ha sido mancillada en el colonialismo ni en el actual estado independiente donde vivimos”.

Dijo que la vigencia de esta celebración es porque “tiene que ver con el ámbito familiar” y ahora “nos llama a plantearlo de nuevo a ese ámbito” porque “va a tener un sinónimo de vivencia íntima”, dado que el actual contexto “nos está planteando ir de las exposiciones masivas a la escala más íntima para volver al núcleo del cual surgió todo”.

“La Pachamama no es que tenga que ser folclorizada, sino permanecer en el ámbito familiar con nuestra Madre Tierra y deseando energías positivas que es lo que necesitamos hoy”, expresó Arjona. “No es un evento que el pueblo trata de folclorizar porque siempre hemos mantenido el agradecimiento íntimo y comunitario”, sostuvo el referente.

El Pueblo Atacama reúne a 18 comunidades en Salta. Este año no se seleccionará un paraje para una celebración con las autoridades ancestrales de todo el Pueblo como se hacía años tras año. “Esto queda clausurado y cada comunidad hará en su lugar de residencia el encuentro en familia”, informó Arjona. Agregó que la celebración será durante todo agosto porque se mantiene el “afecto espiritual a esta Madre Tierra”. “Esto es algo espiritual que debe transmitirse de generación en generación”, destacó.

Fuente: Página 12