El autonomismo marcaba el camino para la democracia en Corrientes

La mañana del 30 de octubre había comenzado complicada por las lluvias en esta capital y las largas colas que se formaron en las escuelas desde las primeras horas. Recién pasado el mediodía “comenzó a aceitarse el engranaje y ya algunas mesas funcionaban sin colas”, destacó este medio ese día.

Pocho había sido presidente de la Cámara de Diputados con apenas 24 años, fue el líder más joven de América en ocupar ese cargo. Una vez concluido el proceso militar, 18 años más tarde, asumió la responsabilidad de un proyecto político que buscaba encauzar a Corrientes en el desarrollo y la modernización. 

Romero Feris se alzó con más de 100.000 votos ante su principal competidor y se coronó gobernador. Fue una fiesta correntina, autonomista. 

Así el PA inauguraba un largo periodo democrático que sólo sería interrumpido por las intervenciones federales. “Creo que ese día no dormí. Había mucha ansiedad en el ambiente. Mucho nerviosismo. Trabajamos muy duro y a pulmón para dar pelea en las urnas”, recordó Pocho Romero Feris.

A la lluvia (un presagio bendito para los creyentes católicos) y a otros problemas se sumó “la diferencia de interpretación entre los componentes de las mesas respecto a puntos esenciales para el desarrollo de los comicios que, largado muchas veces, se interrumpía a causa de estos debates que duraban varios minutos”, se destacó en las crónicas periodísticas.

A la madrugada del día siguiente hubo festejo. El Pacto Autonomista-Liberal, que celebró alcanzar más de la mitad de los colegiados, y los radicales, que veían cómo Raúl Alfonsín se perfilaba para ser el próximo presidente. 

El resto es histórica conocida. La gestión de José Antonio “Pocho” Romero Feris concretó trascendentales obras que modernizaron la estructura vial de la provincia y de comunicación.
Fue la gestión que más viviendas construyó. Se avanzó en redes cloacales y sin el actual sistema de coparticipación. Se construyó el emblemático Cardiológico, obra que aún hoy es ícono en todo el país. 

Pero lo que más permanece grabado en la sociedad correntina es la visita del Santo Juan Pablo II, único papa que visitó Corrientes. 

Otro de las características de la gestión de Pocho fue el equipo de trabajo, un gabinete conformado por profesionales de distintos rubros y de distintas extracciones partidarias, que desarrollaron su labor con autonomía y responsabilidad. Un gobierno que no contó una remesa asegurada, como la coparticipación, pero que sentó las bases para el desarrollo provincial, con industrias y respeto irrestricto a la Constitución. 

No se debe olvidar la construcción del Hospital zonal de Goya y otras obras en hospitales, numerosas escuelas; la modernización del telediscado nacional e internacional, que permitió una comunicación fluida con el resto del país y el Mercosur; la interconexión energética con Salto Grande y otras tantas obras que mantienen imborrable el recuerdo de la gestión del autonomismo.