Muerte en un frigorífico: la familia del joven reclama justicia

Yamila Rodríguez –su hermana- contó lo sucedido. “Un compañero de trabajo le avisó a mis padres a las 16 que Joel había tenido un accidente. Llegaron al lugar y un policía les dio el pésame” dijo.

Tras esta situación –explicó Yamila-, su madre se descompensó porque no sabía que su hijo estaba sin vida. Se enteró por el policía. Pese a esto, debieron esperar varias horas antes de tener noticias certeras de lo que había sucedido. La espera fue a la vera de la ruta porque ni siquiera pudieron ingresar al establecimiento del frigorífico. “Un policía se apiadó de mi mamá y le trajo una silla porque estaba muy mal”, comentó la hermana del joven fallecido. 

En la mañana de ayer, familiares, amigos y compañeros de trabajo realizaron una protesta en el mismo frigorífico para pedir mejores condiciones laborales para quienes se desempeñan en el lugar. “Hoy fue Joel pero esto no termina aquí”, dijo su familia que hasta el momento –comentaron-; no recibieron ninguna comunicación ni apoyo por parte de la empresa frigorífica de la localidad de Curuzú Cuatiá.

“Lo único que recibimos fue una corona con el nombre del propietario cuando ni siquiera el cajón pagaron porque mi hermano estaba en negro, no tenía ART. Mis padres se hicieron cargo de todo y pese a que somos un familia humilde, tuvo el mejor cajón con lo que eso significa”, agregó Yamila quien adelantó que la familia irá a la justicia para pedir “justicia” porque mi hermano murió porque la irresponsabilidad de los propietarios del frigorífico que nunca atendieron el reclamo de los trabajadores”.

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Es más, mientras dialogaba con Canal 5TV; sus padres se encontraban en un estudio jurídico asesorándose para ver cómo pueden llevar adelante este caso. “Lo que la familia quiere es justicia y asegurarse que el resto de los trabajadores no tenga que pasar por una situación similar. Mi hermano trabajaba en el lugar desde hace tres años y hace tres años no sólo denunciaba internamente sino que ante los propietarios sobre la situación de esta caldera y nunca hicieron nada. Lo único que decían es que no podían comprar una nueva y que los mismos trabajadores debían emparcharla. Así fue que el lunes explotó”, agregó Yamila con mucho dolor. 

A joven contó sobre otros incidentes que ocurrieron tiempo atrás, el miedo de los empleados a perder sus fuentes laborales –pese a eso ayer se negaron a trabajar y protestaron por mejores condiciones de trabajo-; sobre la dolor que vive la familia de Joel a tres días de la muerte del joven.