Cáncer infantil: "Ella sabe que va a partir y se está preparando"

“Que no me vean caída. Muerta por dentro, pero de pie. Como un árbol”, rezaba alguna de las frases de la popular novela “Los árboles mueren de pie” y hoy en el Día Internacional de la Mujer quisimos contarles la historia de una madre que pese al dolor que lleva adentro, pese a la desesperanza, está de pie conteniendo a su hija que padece una enfermedad terminal.

Eugenia ya perdió un hijo allá por 2012. José Rivero “Kily” tenía sólo 4 años cuando murió por intoxicación con Agroquímicos en Puerto Viejo Lavalle. Ahora a su otra hija, Antonella, de 16 años, tiene cáncer de hueso. La enfermedad está muy avanzada y los médicos ya le notificaron que no tiene muchos meses de vida.

LA ENFERMEDAD FUE DETECTADA A LOS 15 AÑOS

Eugenia contó que le habían hecho la fiesta de los 15 a Antonella y mientras limpiaban el salón, la joven se cayó y recibió un fuerte golpe en la pierna. Tuvo que ir al médico y así descubrieron que tenía un tumor en el hueso, que luego determinaron que era cáncer. “En ese momento que me dijeron que tenía cáncer…. uno como madre si tiene una pistola se pega un tiro pero fue mi esposo el que me dio la fuerza para seguir”, explicó la mujer.

Desde entonces comenzaron el tratamiento en Buenos Aires, se sometió a una cirugía y debieron amputarle la pierna izquierda completamente.

“Antonella está luchando día a día, algunos días se levanta bien y otros se levanta con la autoestima por el suelo, pero la pilotea más que nosotros que somos más grandes”. La joven tiene sólo 16 años.

DESDE NACIÓN NO LE ENVIARON LA PRÓTESIS PORQUE NO TIENE MUCHA ESPERANZA DE VIDA

Antonela no tienen una pierna pero esperaba con ansias una prótesis para poner moverse mejor. “Hace un mes me llamó la asistente social (desde Nación) y me dijeron que no me van a comprar la prótesis porque como la enfermedad de ella hizo ya metástasis no van a invertir plata en una persona que no tiene mucha esperanza de vida”. “Mi hija eso no sabe, y las veces que me pregunta por su prótesis y yo no sé qué decirle”.

DESPEDIRSE LENTAMENTE DE UNA HIJA, UNA HERMANA

Eugenia habló de cómo es ser madre y vivir día a día sabiendo que tu hija de 16 años pronto morirá, con la mitad de los sueños sin cumplir y con todo el deterioro físico que significa atravesar una enfermedad como esta. El tiempo se agota y ya no hay esperanzas, es una lenta agonía para toda la familia.

“La enfermedad está avanzando muy rápido, ella vomita sangre y sabe que en algún momento va a partir, se está preparando, por eso hay días que está bien y otros días en que se encierra en ella misma. Los médicos nos dijeron que ya se hizo todo lo que se podía”.

“Tratamos de disfrutarla lo más que se puede, de darle todos los gustos porque como decía una viejita que yo conocía `los gustos se dan en vida´. Mientras ella respire le damos todos los gustos que están a nuestro alcance”, contó Eugenia.

Sus hermanos están en tratamiento psicológico para poder afrontar la situación. “Antonella tiene su diario íntimo y nos dijo que cuando ella se vaya ahí recién podemos leerlo. Me dijo que cuando ella se vaya  al cielo su hermano va a tocar la guitarra y ella va a tocar en el ukulele, que te diga eso un hijo te parte el alma”.

LA VECINA LE PIDE PLATA PARA DEJARLE DE URGENCIA PASAR UN POR CAMINO PÚBLICO

Eugenia contó que un vecino le cerró la salida a la calle y para poder salir tienen que pagar. “La vecina me dijo que si mi hija se descompone le tenemos que pagar para cruzar y a otra vecina ya le había pedido 30.000 para poder salir a la calle por ese camino, nosotros no tenemos esa plata. El municipio me dijo que no tiene jurisdicción sobre la calle porque es un espacio público”, comentó.

NECESITAN AYUDA

La familia sobrevive por una pensión y la Asignación Universal por Hijos, ya que tenían un vivero pero con la última tormenta perdieron todo. “Me había acercado al municipio a pedir ayuda, no quería que me regalen nada, quería que nos den un préstamo. Eso fue en enero y hoy 8 de marzo aún no tengo respuesta. Si pudiera pedir algo a la gente le pediría que nos ayuden con unos palos y el plástico, para armar el vivieron porque con eso vivimos”.