Cáritas: "Acompañamos la situación de las personas que la pasan mal"

El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) participó de la convocatoria a la colecta anual de Cáritas con un crudo diagnóstico respecto de la realidad social y económica en tiempos de pandemia. El centro de estudios remarcó el acelerado aumento no solo en los niveles de pobreza, sino también en los de indigencia en 2020. Y alertó particularmente sobre el impacto sobre la infancia: en el conurbano bonaerense y otras zonas del país, solo uno de cada cuatro chicos come todos los días.

“Es de preocupación porque son rostros de niños que conocemos  por eso quisimos hacer esta actividad que no está por separado la estadística con la historia de vida”, detalló Nicolás Meyer, director Ejecutivo de Cáritas a nivel nacional.

Además indicó “ la UCA viene haciendo un trabajado importante  en delimitar y proyectar es un trabajo desde el corazón la realización de reportes y diagnósticos y de eso se generó que en el último tiempo tomo algunos indicadores centrales que nosotros veíamos importantes desde Cáritas acompañamos mucho la situación individual, espiritual  de las personas que la están pasando mal y que no solamente necesitan desde lo económico sino también  desde la contención y acompañamiento”.

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El 70,7% de los argentinos encuentra dificultades para acceder, al menos, a algún derecho básico esencial (vivienda digna, alimentación, salud o empleo, por ejemplo) y apenas el 29,8% de los menores de 17 años participó el año pasado de clases remotas en la escuela por plataformas virtuales (Zoom, Teams o Classroom).

Junto a la pobreza material crecieron considerablemente las múltiples consecuencias psicológicas y afectivas, provocadas por la enorme presión emocional que se genera tanto por la enfermedad, como por las medidas asumidas para afrontarla. La escuchada frase “la gente no da más” se traduce en una enorme necesidad de contención psicológica. Cáritas también es el oído y el corazón que está acompañando a estas personas, porque los más afectados son los más vulnerables.

En cuanto a la responsabilidad política ante el crudo diagnóstico  del país  aseguró “es un desafío enorme que tiene los actores políticos, necesitamos más políticas concretas para resolver esta situación compleja,  porque no es fácil es un momento de trabajo y pensar cómo creamos programas estructurales”.