El Presidente y gobernadores sellan hoy el Consenso Fiscal para 2022

Con el porteño Horacio Rodríguez Larreta con prenunciado y quejoso faltazo, Alberto Fernández y los gobernadores rubricarán hoy a las 17 un nuevo Consenso Fiscal para 2022, que deja sin efecto la baja progresiva de Ingresos Brutos acordada con Mauricio Macri en 2017 y fija topes máximos en sus alícuotas. Una puerta abierta a potenciales subas en algunos distritos y a criterio de los mandatarios, lo mismo que la eventual creación de un “impuesto a la herencia” en las provincias que se propicia analizar. Aunque ya algunos Ejecutivos salieron a descartar una incursión en ambas sendas.

La instantánea que mostrará hoy la Casa Rosada -no firmarán tampoco La Pampa y San Luis, pero en este caso por no haber sido parte del pacto 2017- dibujará una postal de consensos mínimos que la administración de Fernández buscará explotar, en medio de las negociaciones con el FMI.

El entendimiento -que además marca pautas en materia de endeudamientos y gastos, entre otros ejes- en los hechos representa oxígeno financiero para los mandatarios al extender -ya de manera definitiva- el freno a esa baja de alícuotas del principal impuesto subnacional, ya freezada en rigor desde 2019 con la llegada de Fernández. Un alivio al que se suma el compromiso de Nación de garantizar un financiamiento clave en torno al reconocimiento de una deuda con las provincias por una actualización vinculada al Consenso Fiscal, en medio del recuento de daños y la negociación con los distritos para blindar recursos tras el naufragio del Presupuesto nacional 2022.

Pero el Pacto además abre la opción de potenciales subas de II.BB, aunque sólo a criterio de los mandatarios que cuenten hoy con alícuotas por debajo de los topes definidos. Y también estipula que “las provincias y CABA, dentro del transcurso de 2022, procurarán legislar un impuesto a todo aumento de riqueza obtenido a título gratuito como consecuencia de una trasmisión o acto de esa naturaleza” (ver aparte).

El Consenso también determina “mantener desgravados los ingresos provenientes de las actividades de exportación de bienes (excepto los vinculados con actividades mineras o hidrocarburíferas y sus servicios complementarios)”. Y define que “las actividades relacionadas con el juego, el tabaco y las bebidas alcohólicas no se encuentran sujetos a alícuotas máximas”.

Sin embargo, en los últimos días un ramillete de gobernadores -como el cordobés Juan Schiaretti, el santafesino Omar Perotti, el mendocino Rodolfo Suarez, el correntino Gustavo Valdés y el neuquino Omar Gutiérrez- ya salió a anticipar que no aplicará subas de alícuotas en 2022, mientras que el impuesto a la herencia no aparece a priori en las agendas de buena parte de las provincias.

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Anticipo

Ya el pasado jueves, Rodríguez Larreta había salido a adelantar su decisión nuevamente de no rubricar el pacto porque “la Ciudad no va a firmar el Consenso Fiscal que incluye aumento de impuestos”, con el telón de fondo del choque de intereses que le representa un entendimiento que lo obligaría a suspender por un año los juicios por coparticipación cuando él tiene una batalla en la Corte. El argumento fue retrucado desde la Casa Rosada para el caso de un distrito que “ya aprobó subas de impuestos” y que -advirtieron- deberá entonces aplicar las alícuotas de II.BB. de 2017 (más bajas).

La brecha volvió a abrirse así dentro de Juntos por el Cambio: los otros tres Ejecutivos de ese signo -los radicales Valdés, Suarez y Gerardo Morales (Jujuy)- sí firmarán hoy el nuevo pacto.

Valdés fue incluso más allá, al destacar ante “El Fin de la Metáfora” (Radio 10) que “el Consenso Fiscal está razonablemente bien” y que “es equivocado decir que aumenta impuestos”. “Son potestades que tienen cada una de las provincias; se le pone un tope a los impuestos que se pueden dar”, dijo. El reelecto mandatario correntino fue además uno de los caciques que anticipó que no aumentará impuestos. “No vamos a aumentar impuestos ni modificar nuestra estructura impositiva; no tenemos problema de firma porque estamos muy por debajo de esas alícuotas”, dijo.

En sintonía, el jueves el santafesino Perotti enfatizó que “de aquí al 2023 no habrá aumento de impuestos de ningún tipo en la provincia”. Y desde Córdoba, el gobierno de Schiaretti confirmó oficialmente que rubricará hoy el Pacto -la pluma la empuñará el vicegobernador Manuel Calvo- pero que “no aumentará impuestos ni creará nuevos, más allá de las facultades que otorgue el acuerdo”.

De la rúbrica de hoy participarán además el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.

De Pedro remarcó que el pacto “devuelve autonomía a las provincias y también equilibra el sistema fiscal a lo largo del territorio”.

“No se propicia un aumento de tributos sino una armonización tributaria, que le da estabilidad jurídica al sector empresario y a los contribuyentes, que ya saben ahora que lo máximo que las provincias pueden cobrar son las alícuotas que se estipulan en este Consenso para el año que viene y para los próximos años”, aseguró ayer a Radio 10 por su parte la secretaria de Provincias de la cartera de Interior, Silvina Batakis, a cargo del diálogo con las provincias por recomendación de De Pedro.

La novedad en este punto se da en torno a la fijación “por primera vez de un límite” a la alícuota de Ingresos Brutos para las actividades financieras, del 9%, luego de la decisión de Rodríguez Larreta -dijo Batakis- de “aumentar esa alícuota el año pasado”.

El nuevo Consenso Fiscal, entre otros ejes, define además una nueva suspensión por un año de los juicios vinculados con reclamos de coparticipación; parámetros para endeudamiento en moneda local y extranjera; la fijación de parámetros y topes para los impuestos de Sellos, Inmobiliario y Automotor; la modificación de aspectos de la Ley de Responsabilidad Fiscal, con la puesta en vigencia de reglas que fueron suspendidas por la pandemia; definiciones en torno a los cobros tributarios que las provincias pueden pretender llevar adelante en materia de comercio electrónico, con el domicilio del comprador como vinculación con la jurisdicción; y el impulso de intercambio de información entre la AFIP y los organismos fiscales provinciales, y de mecanismos para la valuación de inmuebles a través del Organismo Federal de Viviendas.