"No se pueden limitar las redes, es un esfuerzo con pocos resultados"

El autor de “Vidas Mediáticas, entre lo masivo y lo individual” habló con Radio Sudamericana y expresó que “el gran desafío en los últimos encuentros es poder registrar qué cambió y qué permanece”. Puso como ejemplo la creación de Whatsapp y la posibilidad de armar grupos, aludiendo a los “grupos de mamis y papis, donde es común la queja, pero los que se quejan es porque no tuvieron la experiencia de los grupos presenciales”.

Apuntó a la presencia de dos fenómenos. Por un lado, “los agrupamientos sociales provisorios tienen una conflictividad interna que las plataformas les dan ciertos matices y es mucho menos agresivo dejar de participar que estar y no irse”. “Lo que primero hay que diferenciar es la idea de que vivimos en redes, pero estamos menos en red de lo que pensamos y a veces más en red de lo que nos damos cuenta”.

En cuanto a la posibilidad de limitar las redes sociales, como sucede en países como China y Rusia, Fernández afirmó que “no se puede limitar”. Reconoció que “puede haber éxitos parciales, pero los países que hiper-controlan tienen que enfrentar nuevos desafíos y plataformas que rompen de abajo hacia arriba y esto, en términos generales, demanda muchos esfuerzos con pocos resultados finales”.

En cuanto a la “vida digital”, aseguró que “la clave es que en todas las civilizaciones se está inmerso, pero también hay distancias que se establecen”. “Hay que diferenciar en qué me puedo meter y en qué no”, indicó y habló de que “en términos generales, la globalización no está funcionando”, ya que “lo local está prevaleciendo, salvo en la tecnología y en lo financiero, áreas que tienen desarrollos de difícil control”.