"La pandemia de COVID-19 no hizo que mejoremos como sociedad"

En los últimos días se cumplieron tres años del día en que se decretó la conocida “Fase 1” en la Argentina. Una medida que, en su momento, había sido tenida en cuenta como la más adecuada para reducir a la mínma expresión los efectos del COVID-19.

En este contexto dialogó con Radio Sudamericana Celia Antonini, doctora en Psicología Clínica y escritora.

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Con respecto a si la pandemia dejó algo positivo en la gente en general, la profesional en el ámbito psicológico fue clara.

“Lo que queda es de manera individual, ya que muchos se han fortalecido su persona y otros que fortalecieron, por el ejemplo, los vínculos interpersonales. Al tener a sus padres en casa, muchos chicos han fortalecido sus vínculos con sus padres. Pero es que también tenemos personas que durante la pandemia cayeron en depresión o tuvieron que lidiar con la ansiedad prácticamente en soledad. Hubo gente que fortaleció la relación con la pareja y otros que se divorciaron”, reconoció Antonini.

Posteriormente, la mujer fue mucho más cruda: “A mi criterio, socialmente no quedó nada. Particularmente no vi un cambio de la sociedad en su conjunto a partir de la pandemia de COVID-19. No mejoramos como sociedad, si bien pudimos haber mejorado algo individualmente”.

Por otro lado, y con respecto a la exteriorización de las emociones en eventos masivos, tal como fue el campeonato del mundo conseguido por la Selección Argentina, dijo: “Es relativo. Las emociones se contagian, y el contagio es siempre el mismo. El fenómeno de haber sido campeones mundiales también está acompañado de las redes sociales, con la gente enardeciéndose a medida que llegaba el final del torneo. Estábamos ávidos de reunirnos y hacer cosas que sean buenas para nosotros, pero esas emociones son contagiosas en sí mismas. Las redes sociales tuvieron su participación en estos eventos, sin lugar a dudas. Somos seres emocionales, al fin y al cabo”.

“Los seres humanos podemos con casi todo, con un nivel altísimo de adaptación con respecto a cualquier otro ser vivo en la tierra. El ser humano puedo vivir bajo cualquier circunstancia. El instinto de supervivencia hace que nos adaptemos a cualquier ámbito, por más desolador que sea. Un ejemplo es, lamentablemente, la gente en Ucrania, que duerme con bombardeos de fondo”, concluyó Antonini.