Joven fingió ser millonaria y pudo disfrutar de todos los lujos sin gastar nada

En las redes sociales, se viralizan diferentes sucesos que llaman la atención de los usuarios. Algunos están relacionados a situaciones insólitas, pero también hay experiencias inusuales que viven las personas. En esta ocasión, una joven de 23 años en China pasó tres semanas en Beijing fingiendo ser millonaria y así logró llevar un estilo de vida lujoso sin gastar nada ni un solo yuan (moneda oficial).

La protagonista de esta experiencia es Zou Yaqi, una estudiante que pasó desapercibida entre la "alta sociedad" de aquel país durante 21 días. La joven se vestía con ropa, joyas y carteras de imitación de marcas conocidas y de esta manera logró engañar a todos a su alrededor. 

“Aunque soy pobre, pude entrar en el mundo de los ricos y obtener sus cosas gratis. Quería romper las reglas”, aseguró la estudiante al sitio Sixth Tone. Además, la joven documentó toda su experiencia en un video que luego compartió en la red social Weibo.

Yaqi pudo comer gratis en restaurantes de lujo, bebió vino en eventos exclusivos, durmió en sofás en los vestíbulos de hoteles de cinco estrellas y hasta llegó a probarse joyas exclusivas en subasta y utilizó Ikea como su oficina.

Según los medios locales, su objetivo lo pudo alcando únicamente usando tres elementos: un bolso Hermés falso, lápiz labial rojo y un buzo de terciopelo de diseñador, lo que le permitió descubrir que al disfrazarse de “socialité”, las empresas la dejaban explotar su hospitalidad sin dudarlo.

La joven documentó sus vivencias  en el "mundo de los ricos" y posteriormente las transformó en un proyecto de arte escénico que presentó a mediados de este año en la Academia Central de Bellas Artes de Pekín, y que se convirtió en una de las obras más comentadas en China.

Según Zou, ella empezó a diseñar todo su plan desde enero de este 2021. Fue entonces cuando arrancó a realizar un listado con cada uno de los lugares en los que podría encontrar desde alimentación hasta alojamiento gratis.

La publicación de Zou Yaqi dio inicio nuevamente a un fuerte debate en las redes sociales sobre la desigualdad económica en China. La joven señaló que su intención primordial siempre fue criticar el consumismo.

Sin embargo, recibió muchas críticas por considerarse a ella misma como "pobre". Sobre todo los usuarios en dicha red social recalcaron que el establecimiento al que ella acude es una de las universidades de artes de mayor élite en China, y por eso le reclamaron pudo acceder a los lujos con facilidad. 

Más allá de las críticas, la protagonista de esta historia se defendió asegurando que aunque logró estudiar en una de las escuelas más exclusivas de Beijing, ella venía de una pequeña ciudad en la provincia de Hunan y que fue la transición entre estos dos mundos la inspiró a crear el proyecto.