Masacre en Tres Arroyos: el autor estaba con tratamiento psiquiátrico

Tres Arroyos amaneció conmocionada tras una tragedia que desnuda una vez más la necesidad de abordar los casos de salud mental: Fernando Dellarciprete, de 40 años, asesinó a su pareja Rocío Villarreal (35), a sus hijos Tiziano (10) y Francesco (3), y luego se quitó la vida arrojándose bajo un camión en la ruta nacional 228.

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Dellarciprete era camionero y, según confirmaron fuentes oficiales, estaba bajo tratamiento psiquiátrico en el área de Salud Mental de la Municipalidad de Tres Arroyos. Si bien no contaba con denuncias previas por violencia de género, la investigación apunta a que en un cuadro de deterioro emocional y mental extremo, ejecutó el crimen y luego se suicidó.

La cronología del horror indica que primero mató a Rocío en su domicilio de calle Pringles, con un arma blanca. Luego subió a sus dos hijos a una Renault Duster y emprendió viaje. En medio del trayecto, los asesinó por asfixia —según determinaría la autopsia— y abandonó sus cuerpos en un zanjón a la altura del kilómetro 69. Intentó suicidarse estrellando el vehículo, sin éxito. Más tarde pidió un arma en un campo cercano, y al no conseguirla, volvió a la ruta y se lanzó frente a un camión. El conductor confirmó que el acto fue deliberado.

Horas después, familiares de Rocío ingresaron a la casa familiar y hallaron su cuerpo sin vida.

La causa fue recaratulada como femicidio seguido de doble homicidio y suicidio, y quedó en manos de la fiscal Natalia Ramos, de la UFI N.º 6 de Tres Arroyos.

Rocío había trabajado en el Municipio y había iniciado un emprendimiento de cosmética y sahumerios. Sus familiares aseguran que no había señales previas que hicieran prever semejante desenlace.