Boleta única electoral: "Facilitaría la vida de las personas al votar"

El debate sobre la aplicación de la Boleta Única Electoral en las votaciones a nivel nacional es un tema que está generando muchas posiciones diferentes dentro de la política y la sociedad argentina.

Sobre esto habló con Radio Sudamericana Marcelo Bermolén, abogado especialista en Acceso a la Información Pública, Calidad Institucional y Transparencia Electoral.

“Cuando hablamos de reformas electorales, corresponde analizarlo desde una óptica de mérito y conveniencia. Desde el punto de vista institucional, estaría bien planteado el tema de la Boleta Única porque no estamos en un año electoral, por lo que su tratamiento sería más sencillo. La pregunta es si corresponde hacerlo en esta tensión donde la oposición intenta imponer el temario y el oficialismo ofrece una resistencia absoluta. El presidente y la vicepresidenta de la Nación declararon su postura opositora, cuando en algunas provincias ya se elige con Boleta Única”, comenzó diciendo Bermolén.

Por otro lado, habló del sistema electoral aplicado a nivel país en la Argentina actualmente, marcando sus claras deficiencias y sus perjuicios para la sociedad argentina.

“Nuestro sistema electoral es arcaico. No tuvo grandes acontecimientos de fraude, pero es un sistema muy costoso, siendo que vivimos en un país con más de 50% de pobres y una economía en crisis. En 2021, los argentinos pagamos 2 mil millones de pesos para financiar la impresión de boletas en los partidos políticos. Además, es una práctica que no es muy transparente que digamos. Habrían méritos para discutir esta modificación, por lo que creo que hay que instalar la discusión y debatirla”, declaró el abogado.

De la misma forma, y en referencia a si sería apoyado por la clase política el proyecto de cambio de boletas, se mostró firme en su afirmación.

“Para los grandes partidos políticos, seguramente no debe ser conveniente, ya que pierden financiación. Perderían no sólo un ingreso económico poco transparente, sino también que pierden la facultad del clientelismo y el poder sobre el votante. Ahora, viéndolo desde el punto de vista de la sociedad, creo que sería beneficioso para la gente. Pretender la reforma electoral desde la oposición, y con un gobierno que está terminando, me parece insólito. Hay que buscarla de forma mucho más íntegra”, destacó.

Y añadió luego: “Creo que desde la política no votarían a favor de esta modificación. Ninguno de los dos grandes partidos de la Argentina cedería terreno en ese sentido. Esto facilitaría la vida a la gente a la hora de votar, con un sistema que facilitaría hasta el recuento de votos. Argentina sigue estancada en este juego donde la política quiere manejar las instituciones, cuando debería ser al revés. Probablemente esta modificación no salga, más que nada porque el presidente tendría la facultad de vetar esta nueva normativa”.