"La jueza Pozzer Penzo no califica para el puesto que ocupa hoy"

El secretario general de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación, Julio Piumato, habló en exclusiva con Radio Sudamericana sobre la figura de Cristina Pozzer Penzo, jueza federal de la ciudad de Goya a cargo de la investigación alrededor de la desaparición de Loan Peña.

Nada más para arrancar, el gremialista de los judiciales tuvo palabras muy duras para con la jueza oriunda de Santa Lucía, apelando a antecedentes de la misma en otras dependencias en donde trabajó.

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“Para los empleados judiciales y funcionarios que trabajaron con ella fue una tortura. Tiene una personalidad muy particular y dañó la trayectoria judicial de mucha gente. Se han visto serias y peligrosas irregularidades en las investigaciones sobre casos de contrabando, tráfico de drogas, pedofilia, etc, en las que ella estaba a cargo. Hace rato tenía denuncias de varios secretarios y funcionarios cuando subrogó en Paso de los Libres. Nuestra denuncia en particular se hizo en septiembre del año 2023”, comenzó diciendo Piumato.

Y agregó: “Pozzer Penzo acumula denuncias por todos lados. Incluso hay un condenado en una causa importante en donde uno de los testigos, quien era un “pasador” de Brasil llamado Fabián Alfredo Moreno, reconoció a la jueza como una de las que recibía los cargamentos. Todo esto está en la causa, no lo estoy inventando yo”.

Por otro lado, y con respecto a la idoneidad de la jueza correntina para el cargo de jueza federal, afirmó: “Pozzer Penzo no califica para el puesto que ocupa actualmente. Es evidente que hay pruebas de que por dónde pasó esta señora dejó un tendal. Paso de los Libres y Goya son ejemplos. Tiene muy buena relación con los medios y es mediática. Presenta una imagen que no tiene nada que ver con la realidad. Idear el maltrato y la persecución de los agentes para luego mostrarse como alguien diferente, solamente puede catalogarse como alguien con conductas de psicópata. Cualquier estudio psiquiátrico confirmaría esto”.

Para concluir, y sin dejar de lado la dureza en sus palabras, Piumato cerró: “Tenemos personas que renunciaron a sus cargos por no poder soportar algunas conductas de esta persona. Es insalubre trabajar bajo esas condiciones. Y no es por la exigencia. Una cosa es ser exigente y otra muy distinta es ser enferma”.