Impactantes testimonios de dos mujeres que perdieron parte de su vida

Karen Cufré es viuda de Ángel González y mamá de Mateo González, ambos fallecidos en un trágico siniestro vial ocurrido el 13 de febrero por Ruta Nacional 12. Ángel y Mateo iba a pasar un sábado de pesca cuando el empresario de la noche Matías Piattoni los terminó atropellando. Ambos murieron en el acto.

“Me acuerdo todo lo que pasó ese día. Desde que se fueron a la mañana hasta que vinieron a golpear la puerta de mi casa. Salí a las 11 y volví a las 19. Siempre tuve la esperanza de poder verlos, pero el médico forense me dijo `te prohíbo que los veas porque están muy destrozados, quedate con la última imagen`”.

“Hace 14 años estamos juntos, lo conocí porque era amigo de mi prima y desde ese momento no nos separamos más. Siempre con él, siempre apoyándolo en su carrera”, dijo Karen en Alta Nota.

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“Conociendo como es la justicia en Argentina, la causa va bastante rápido. Yo creo en la justicia y creo que no me va a dar la espalda, creo en la justicia y todavía no me ha fallado".

Karen hizo referencia a la familia del único imputado y dijo “nunca se acercaron y tampoco aceptaría. Nunca me puse a pensar en eso, si ya no vinieron en un principio, a qué van a venir ahora”. “Me parece que está demás que vengan a estas alturas del partido”.

Si bien Karen no tiene familia en Corrientes (es de Entre Ríos) sostuvo que, desde el trágico hecho, nunca la dejaron sola “No me dejan sola en ningún momento, mis vecinos, mis hijos, los amigos que me quedaron de Mateo siempre van a casa y jugamos a las cartas”

DOLOR EN AMOR

Dos meses después del trágico hecho, Karen abrió un merendero. Se llama “Mateo”, en memoria de su pequeño hijo. A pesar del dolor, decidió refugiarse en el amor y el cariño que le dan los chicos del barrio. “Abro todos los sábados y servimos la leche para todos los chicos del barrio”, contó.

A esta tarea solidaria se le suma el equipo de fútbol. Junto a su amigo Damián, Karen entrena a los chicos del barrio. “Juegan, ganan siempre y los festejos lo hacen en casa. Y eso hace que pueda seguir, te mantiene la cabeza ocupada”.

¿Qué sentís por Matías?

“No soy una persona rencorosa, espero que esto le haga tomar conciencia”. “Él era un empresario de la noche, boliche, sabe lo que es la droga, sabe lo que es el alcohol. No podía subirse a un auto y decir que no sabía lo que podía pasar. Sabía lo que hacía, salió con un arma a la calle a matar sin importar a quien”.

Graciela Soto Ortiz, presidente de la Fundación “Estrellas Amarillas”

Enero de 2009 fue un antes y un después en la vida de Graciela. Perdió a dos de sus tres hijos en un trágico siniestro ocurrido por Av. Independencia y calle Castelli. Desde ese momento y en medio del dolor, decidió acompañar a las familias que pierden a sus seres queridos en siniestros viales.

“Siempre digo a las familias que a nosotros no nos une la sangre, pero sí nos une una estrella amarilla pintada en el asfalto”, dijo.

En la charla con Alta Nota, Graciela recordó aquel fatídico día en el que su vida cambió para siempre. “Me llamaron y me dijeron que venga urgente a este lugar, yo no sabía lo que había pasado. Cuando llegué lo único que quería era tirarme. Cuando vi a mis hijos, sentí que me vida estaba perdida”.

Junto con la fundación, Graciela y todo el equipo trabajan en la concientización vial, mediante la campaña Estrellas Amarillas. “Tenemos que poner nuestro granito de arena diciendo que cuando ponemos un pie frente a nuestra casa y estamos en la vía pública, ya no somos dueños y compartimos el espacio. Nuestra vida depende de otro y viceversa”.