Más agua: una torrencial lluvia provocó inundaciones en Tucumán

La provincia de Tucumán enfrenta una de las lluvias más intensas de los últimos tiempos. La tormenta, que comenzó en la madrugada del sábado, dejó más de 130 milímetros de agua en un solo día, el equivalente a la lluvia prevista para todo el mes de marzo. Como consecuencia, se registraron graves inundaciones, cortes de tránsito, suspensión de vuelos y evacuaciones en distintos puntos de la provincia.

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Las lluvias afectaron principalmente a San Miguel de Tucumán, donde calles anegadas, cortes eléctricos, vehículos arrastrados por la corriente y árboles caídos generaron un caos generalizado. Además, el río Santa María se desbordó, obligando al corte total de un extenso tramo de la ruta nacional 40.

Las autoridades locales activaron un comité de emergencia para coordinar las acciones necesarias en las zonas más afectadas. Desde el municipio de San Miguel de Tucumán, se pidió a los ciudadanos evitar salir de sus casas, no circular por calles anegadas y desenchufar artefactos eléctricos para prevenir accidentes.

En tanto, la Dirección Nacional de Vialidad informó que el tránsito se encuentra interrumpido en la ruta nacional 40, en el tramo que va desde la intersección con la ruta provincial 357 hasta Colalao del Valle. También se registraron cortes en la ruta 307, en la zona de Ampimpa, debido a la presencia de material suelto sobre la calzada.

El aeropuerto Benjamín Matienzo suspendió sus operaciones, afectando vuelos de llegada y salida, mientras que el transporte público se encuentra limitado por el anegamiento de calles y avenidas.

Las lluvias intensas provocaron la evacuación de varias familias en Banda del Río Salí, Las Talitas, Lules y La Rinconada. En tanto, en Yerba Buena, una de las localidades más afectadas, la tormenta causó la caída de ramas y serios problemas en el tránsito.

Usuarios de redes sociales compartieron imágenes y videos que reflejan la magnitud del fenómeno, entre ellos, uno que muestra una garrafa prendida fuego arrastrada por la corriente, generando un peligro extremo.

En avenida Aconquija, una de las principales arterias de Yerba Buena, el nivel del agua acumulado complicó la circulación vehicular, mientras que los canales de drenaje alcanzaron su capacidad máxima. En Camino de Sirga y Camino del Perú, el agua desbordó en algunos sectores, agravando aún más la situación.

El intendente de Yerba Buena, Pablo Macchiarola, aseguró que las autoridades locales están monitoreando la situación y desplegando equipos para mitigar los daños. "Estamos atentos a lo que está pasando", declaró, mientras se realizaban trabajos de limpieza y despeje de calles.

El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la alerta naranja en toda la provincia, advirtiendo que las precipitaciones continuarán en las próximas horas. Se estima que podrían caer entre 50 y 100 milímetros más de agua, lo que podría agravar la crisis.