"El Paraná está cambiando, no se puede seguir dragando a ciegas"

Durante una entrevista Bibiloni sostuvo que la audiencia pública, en la que participaron más de 180 expositores, fue un “caballo de Troya” para legitimar decisiones ya tomadas. “Se trató de un simulacro para decir que se cumplió con el Acuerdo de Escazú, pero no había ningún proyecto presentado ni evaluación ambiental estratégica”, explicó.

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El especialista advirtió que la intención oficial es volver a concesionar el dragado y balizamiento del Paraná, una tarea estratégica que durante décadas estuvo en manos privadas. “Lo que se busca es profundizar el calado del río para que ingresen barcos de mayor porte, con un impacto ambiental devastador sobre ecosistemas, producciones artesanales y zonas turísticas”, señaló.

Bibiloni recordó que el contrato original con la empresa Hidrovía S.A. —vigente desde los años ‘90— ya había finalizado, y que actualmente solo se realizan tareas básicas de mantenimiento. Sin embargo, denunció que el nuevo llamado a licitación pretende replicar el modelo privatizador sin participación de las provincias ni control público real.

“No hay evaluación ambiental estratégica ni análisis de la cuenca completa. El Paraná está cambiando por el impacto climático, y no se puede seguir dragando a ciegas. Es un negocio concentrado que beneficia a exportadoras, puertos privados y grandes cámaras empresarias”, afirmó.

Consultado sobre las implicancias para Corrientes y las provincias litoraleñas, el exfuncionario remarcó que “el río Paraná es la autopista natural del país”, pero advirtió que las provincias quedaron excluidas de la toma de decisiones. “Antes existía un ente federal que las incluía, pero fue disuelto por el actual Gobierno Nacional. Hoy no hay representación territorial en un recurso natural que es de todos los argentinos”, señaló.

Finalmente, alertó sobre la pérdida de soberanía y la creciente presencia de intereses extranjeros en el control de la vía fluvial.