Era víctima de bullying y golpeó brutalmente a su acosador

La escuela IPEM 156 José Manuel Estrada, de Rio Segundo, Córdoba, está siendo protagonista de todos los portales de noticias luego de que se viralizara un violento video protagonizado por dos alumnos.

La pelea ocurrió dentro del aula entre dos adolescentes de primer año. Aunque las imágenes no son nítidas y no se alcanza a escuchar lo que dicen, los testigos señalan que el agresor sufría bullying por su autismo y por su tamaño (era más grande que los otros chicos).

El chico se acercó a su compañero, lo tomó por la remera y golpeó su cabeza contra el banco. En las imágenes se escuchan los gritos del resto de sus compañeros, pero ninguno se animó a intervenir. 

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En respuesta a esto, el agredido sacó una hondera del bolsillo y le tiró una piedra, situación que provocó una nueva agresión por parte del segundo estudiante. Con más ira, lo volvió a atacar con golpes de puño, hasta que segundos después, una docente logró intervenir y frenar la pelea.

QUÉ DICEN LAS AUTORIDADES

La directora de la escuela habló con los medios luego de que el video se haga viral y explicó que, hasta el momento, los alumnos nunca se habían peleado. “Es la primera vez que pasa algo así entre ellos. La docente les pidió que se calmaran e intentaba sacar a uno de ellos del aula para dialogar. Cuando se cruzaron se empezaron a golpear”, señaló. 

Además, informó que ninguno de los alumnos fue sancionado. “Le preguntamos a los chicos si querían hablar entre ellos y dijeron que sí. Como notamos esta actitud, decidimos no suspenderlos. Hablaron, se pidieron disculpas y finalmente se dieron la mano”, aseguró.

¿PORQUÉ UNO DE LOS ALUMNOS TENÍA UNA GOMERA?

Que un niño tenga una gomera en la mochila es otra cosa que asombró a los usuarios, sin embargo los docentes aclararon que "lo usa para cazar palomas camino a la escuela". 

Según dicen, es una práctica "normal": cazan la paloma, las dejan fuera del establecimiento y cuando van camino a sus hogares se las llevan para comer. Lo que refleja el grado de vulnerabilidad de las familias que envían a sus hijos a estas instituciones.