El sector forestal también rechazó el incremento de retenciones

El sector foresto-industrial argentino levantó su voz para oponerse a la reciente decisión del presidente Javier Milei de imponer un 15 por ciento de retenciones a las exportaciones de sus productos y afirmó que éstas tendrán un impacto negativo en su rentabilidad, generación de empleo y contribución a las economías regionales.

"Esta medida condicionará las exportaciones, disminuyendo la rentabilidad en un 90% y afectando significativamente la economía y generación de empleo en el sector", advirtieron desde la Asociación Forestal Argentina Regional de Corrientes en un documento dirigido al ministro de Producción de la Provincia, Claudio Anselmo.

Entre los productos afectados se encuentran los taninos, la producción de resina de pino y sus derivados, colofonia y trementina; pellets de madera, rollos de pino y eucalipto, madera, tableros, pastas químicas, papel y cartón, y muebles y casas de madera.

De acuerdo con datos del Censo Nacional de Aserraderos 2015-2018, Argentina alberga aproximadamente 2.200 aserraderos, y una porción significativa de estos se encuentran en las tierras de Misiones y Corrientes. En el año 2020, la producción de madera aserrada alcanzó la cifra de 3,1 millones de metros cúbicos, según datos oficiales de la Dirección Nacional de Desarrollo Foresto Industrial en 2022, y el año pasado las exportaciones del sector alcanzaron los 622 millones de dólares.

La protesta del sector foresto-industrial ganó aún más visibilidad a través de una carta dirigida directamente al presidente Javier Milei, redactada por Ronald Vera, un profesional del sector que opera en diversas provincias. En la carta, Vera destaca la contribución esencial del sector a la generación de empleo y su papel crucial en la captura de dióxido de carbono, subrayando la neutralidad de carbono del sector foresto-industrial.

"Nosotros no solo producimos madera", afirma Vera. El sector abarca una amplia gama de productos, desde papeles y cartones hasta productos destinados a la industria alimenticia. Además, destaca que el sector genera su propia energía y subraya la imposibilidad de absorber retenciones, incluso en porcentajes bajos, debido a los magros márgenes de ganancia del sector. "Nuestro sector no está en condiciones de absorber una retención de, ni siquiera, el 3 por ciento; en el mejor de los casos la rentabilidad del sector no supera hoy el 5 por ciento", detalla. Clarín