"Radiomañana": el programa de Natalio Aides para toda la región

Cuando llegué a Corrientes allá por 1983, traje conmigo una radio pequeña con un dial roto y que se plantaba sólo en la emisora de mayor potencia que lograba captarse. En tal caso, en la AM 900, Radio Corrientes. Así escuchaba cada mañana a las 9:30 la apertura con un jingle pegadizo.

"Radiomañana" era un programa que me llamaba la atención porque lograba comunicar lo que la gente quería que se conozca. El "Quejómetro" distinguía la manera de hacer radio en la región, y rompía los moldes de la radio acartonada de músicas y noticias.

Los estudiantes foráneos escuchábamos radio, porque nos ponía en contacto con esta ciudad extraña en todo: costumbres, modismos, tonadas al hablar, y hasta la curiosa manera de diferenciar entre los de la "elite", y el resto.

Nosotros éramos el resto que no encajaba, sino sólo a la hora de pagar la pensión o el comedor, porque éramos eso: un ingreso económico para los correntinos.

Por eso, cuando los misioneros nos juntamos en un Centro en 1984, y decidimos llegar a todos los coterráneos, me incorporé al equipo de Prensa junto a Marcelo Arnaldo Palacio, y fui por la radio local a llevar invitaciones a peñas, asambleas y reuniones.

Marta y Elvira Luisa Miranda me atendieron por primera vez en la Producción, y de inmediato me llevaron al estudio para que lea una de ellas.

Aún recuerdo el olor del tapizado y la alfombra de ese estudio, donde conocí a Natalio Aides por primera vez.

"Leé fuerte", me dijo, y cuando todos se callaron me oí hablándole a los misioneros en una radio correntina.

No sé porqué, pero en ese momento me trasporté a aquellos días en que leía a mi tío Dante Saraceni el diario El Territorio en voz alta, como si lo estuviera haciendo en una radio.

Terminé y cuando salí del estudio fue como si hubiera vivido un momento de magia. La radio me envolvió y me atrapó para siempre.

"Radiomañana" era nuestra conexión con el mundo todos los días, y la manera de entender a esta ciudad.

Pasaron algunos años y me encontré tan ligado a ese programa que me atreví a pedir mi primer trabajo allí.

Natalio no dudó, y me hizo comenzar un 10 de octubre de 1986, habiéndome escuchado desde dos años antes, casi semanalmente.

Desde esa fecha, salvo algunos intervalos, mantuve un nexo permanente hasta hoy.  "Radiomañana" fue mucho más que un programa de radio para mí. Fue mi escuela, mi vocación, mi carrera, y gran parte de mi vida.

Transcurrí en sus micrófonos desde 1984  como colaborador, desde 1986 como integrante ad honorem, y luego, desde 1987 hasta 1998, ya remunerado. En Goya, con Sudamericana del 2000 al 2001, en 2002 en los estudios, y regresé en 2007 a 2014, siempre de la mano de Natalio.

Hoy el programa de más trayectoria de la región cumple 38 años. Con otros conductores y otras voces.

Pero la marca registrada de un producto creado para dar a voz a la gente, a "Doña Rosa", al "Quejómetro", al "Ministerio de la Solidaridad", al Móvil 1, 2, 3, 4, y hasta el infinito, al "Ejército del Aire", y tantas irrepetibles incursiones, es la historia misma de la Radio en Corrientes.

Cuando en los 90 me tocó la gran responsabilidad año a año de escuchar cientos de horas de las ediciones diarias para seleccionar segmentos de audio y armar un "demo" resumido de 3 minutos, para ganar luego el Martín Fierro al "Mejor Programa de Radio", entendí que ese formato de programa era único, con la sorpresa a cada instante, y con un vínculo sonoro con el sentimiento de la gente a la que estaba dirigido.

En este Aniversario de "Radiomañana", recordando a todos quienes pasaron, les dedico este testimonio, que no es otro más de los que cada uno que pasó por sus filas, marcándoles de por vida. Feliz Aniversario.

Por Fredy Miranda.