Paciente recuperado de Covid: "Hay que cuidarse, se pasa muy mal"

“Laly” Romero es docente jubilado y recuperado de Covid 19 en Corrientes, “quizás el más viejo que salió en ese momento”, porque fue internado entre el 30 de agosto y 1 de septiembre. Agradeció al Gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, al presidente Alberto Fernández y a los médicos que lo atendieron cuando ingresó directamente a Terapia Intensiva.

Pasó 25 días en coma inducido, pero en total estuvo internado 55 días, porque después pasó al Hospital Llano, debido a una neumonía causada por el tratamiento. Relató que su hija pudo visitarlo su hija porque “los médicos dijeron que no salía entonces le permitieron ingresar”. Apuntó que con los medicamentos que recibió debió recibir sangre y plasma, debido a la agresividad de los tratamientos.

cinco veces los médicos intentaron quitarle el respirador sin que reaccionaran sus pulmones, hasta que finalmente pudo respirar pos sus propios medios. “Laly” contó en Sudamericana que en la sala en la que estuvo, durante su paso, pudo ver ingresar y salir a distintos pacientes por fallecimientos. “Cuando me daba cuenta de que el que estaba al lado mío se iba y estaba conectado, la pasé mal por eso hay que cuidarse”, recordó.

Secuelas

Una de las secuelas que destaca Romero que le quedaron es mucha sensibilidad, en cuanto a su carácter, “porque lloro con mucha facilidad cuando me acuerdo”. En este marco, agradeció a “todos los amigos que me mandaron mensajes y que rezaron por mi recuperación”, comentando que “gracias a Dios y a los médicos pude salir”.

En los primeros momentos, no podía respirar y comer, además de que tenía dificultad para respirar. “Nunca en mi vida hice tanto ejercicio”, recuerda, apuntando que ahora camina alrededor de 25 a 30 cuadras diarias y perdió unos 30 kilogramos de peso. Las escaras también fueron parte de los daños por estar tanto tiempo internado.

Sus sueños

El paciente recuperado expuso que mientras estuvo en coma inducido tuvo sueños que le parecían muy vívidos” y en los que aparecían personas conocidas pero en lugares de otros países del mundo. “Tenía sueños muy reales, en uno de ellos viajé a Francia y tomé un auto a Berlín. Veo un accidente de auto en el que iba una familia correntina, donde el conductor se rompe las dos manos”, rememora. También vio a un amigo de su pueblo, que organizaba un concurso de cría de ovejas, al que reconoció en el hecho y auxiliaron juntos.

“Yo creía que todo era real porque estaba en Europa pero con toda gente de Corrientes”, relató, apuntando que también soñó que estaba en un Hospital lindante a la Torre Eiffel. En sus sueños, también pasó por Bolivia y otros puntos del planeta, por lo que decidió escribir un libro en el que relatará la parte “real” de su paso por la enfermedad y los sueños que tuvo en el coma inducido.

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