Otra familia del corazón: "No nos vamos a ir sin el Pequeño T"

Lorena y Emiliano  están  casados hace 13 años, viven en el departamento de Tigre, Buenos Aires, y no tienen hijos. Hace cuatro años se inscribieron en la lista de adoptantes pero todavía no recibieron ningún llamado.

En Corrientes, en el mes de septiembre del año pasado  nación el “pequeño T”, como vamos a llamarlo de ahora en adelante ya que al ser menor de edad no podemos publicar su nombre. Su familia biológica no lo podría tener por lo que la justicia se contactó con la tía del menor, quien casualmente era la cuñada de Lorena (esposa del hermano de Lorena). “En ese momento mi cuñada estaba con un embarazo de riesgo y no podía viajar. Además los dos estaban sin trabajo”.

La pareja se encontró con un sobrino de pocos meses a su cargo, con un hijo recién nacido, sin trabajo y en una casa precaria.  “Nosotros como tíos empezamos a cuidarlos. Lo cuidados al pequeño T y de a poco cada vez lo empezamos a tener más con nosotros. La casa de ellos no estaba en condiciones para recibir a un bebé”, comentó Loreno.

“Nosotros pagábamos la prepaga del pequeño T y de mi sobrino, ellos son primos hermanos y queríamos que se mantenga ese lazo. Para mí los dos son por igual. Yo trabajaba en una multinacional y tuve que renunciar para poder dedicarme como una mamá en los primeros meses, en todos los cuidados del pequeño. Soy psicóloga y profesora de Yoga y tuve que atender pacientes a domicilio”, agregó

 “El bebé tenía el problema del desarraigo al haber pasado de una familia a otra, cuando llegó a la casa de mi cuñada no tenía sonrisa, no movía las manos. La pediatra vio la evolución cuando estuvo con nosotros y dijo que estaba contenido porque tenía un referente afectivo,  que no somos sólo nosotros (Lorena y Emiliano), sino también mis suegros, mi mamá, mis seis hermanos y mis sobrinos. Toda esa contención lo estaba haciendo evolucionar y formar una familia, que es lo que estamos reclamando”, añadió.

La cuñada y el hermano de Lorena entregaron al pequeño T a Minoridad. Le dijeron  Lorena y a Emiliano que Minoridad los había amenazado para que devuelvan al pequeño T o les iba a sacar  a su hijo recién nacido. Minoridad entendían que la pareja, pese a ser parientes cercanos del menor, ya no lo podían cuidar más. Así, el pequeño T fue entregado a una familia del corazón, en Buenos Aires.

Cuando Emiliano y Lorena fueron a pedir explicaciones en Minoridad no obtuvieron respuestas porque ellos no eran tíos directos del menor, y no los consideraban familia o “parte interesada”. Llegaron hasta el juez de Buenos Aires  pero se declaró incompetente ya que el expediente salía del Juzgado de Menores Nº 3 de Corrientes.  En ese momento la jueza de Corrientes decide que el Pequeño T debía volver a su lugar de nacimiento y nuevamente fue entregado a otra familia del corazón en guarda provisoria.

“En 8 meses de vida el Pequeño T pasó por 5 familias distintas.  Cuando hicimos una presentación en Corrientes, nos rechazaron no nos dieron acceso al expediente porque no nos consideran parte, ni familia. Me fui varias veces al juzgado y no fui atendida por la jueza. Pero si por la secretaria quien me comentó que se llamó a cinco pretendos adoptantes que estaban inscriptos”, contó la abogada.

“Para Lorena y Emiliano es un hijo y lo amerita desde el día uno por todos los cuidados desinteresados que tuvieron con él.  Además ellos serían la familia ampliada y un referente afectivo. Ambos están inscriptos en el padrón de adopción, es decir que cumplen con todos los requisitos para tener al menor”, añadió. 

Ante la desesperación, la pareja se instaló en Corrientes, a la espera de una respuesta más rápida. “Ellos se vinieron porque no aguantaban más, porque se les ha negado el acceso a justicia porque ni siquiera fueron escuchados. Mientras tanto hay una familia que se está encariñando con el bebé y un pequeño que está creciendo día a día”, agregó.

 “Hay amor, no solo somos Emiliano y yo. Lucrecia (la abogada) tiene una beba de 20 días, hasta que dio a luz estuvo recorriendo el juzgado. La jueza nos pre juzgó, no nos quiso conocer. Nos conoció tarde. Queremos lo mejor para mi sobrino y el pequeño T. No nos vamos a ir de acá hasta que no volvamos con él”, aseguró Lorena y mencionó que al igual que su caso hay muchas historias similares.

“Hay muchos que pasaron por esto y queremos que no vuelva a pasar. Hay historias  muy tristes. Queremos que cambie la justicia y se ponga del lado del corazón y de no del libro”, concluyó Emiliano.